En general creo que se hizo una gran película lo más fiel al libro posible, aun más después de ver el Misterio del Príncipe que hizo muchas escenas que no tenían nada que ver con el libro.
Las Reliquias de la Muerte es una película de ritmo rápido, con varias escenas muy buenas y una interpretación mejorada del joven reparto (Harry, Ron y Hermione), que refuerzan su lazo de amistad y abren el campo al espectador para notar cómo crece el joven romance.
Un punto en contra de esta primera parte es el exceso de importancia entre la pelea de Ron y Harry Potter, que al ser mejores amigos entran en disputa por los celos al ver que la atención de Hermione está centrada en Harry.
En todas las películas que se han hecho de las aventuras de éste joven mago, se le da más importancia al romance de los tres personajes principales para mantener de esa forma el interés del público, cuando realmente las escenas de las batallas e intrigas en ésta película fueron las que lograron hacerla entretenida.
La secuencia del campamento del desierto llega a ser bastante repetitiva, y los intentos de drama entre los protagonistas durante esa parte son aburridos.
Se aplaude al director los intentos de comedia que obviamente son liderados por Ronald Weasley, y el jugueteo de personajes.
No obstante, la cinta cuenta también con muchas virtudes: por ejemplo, la fotografía es sublime, hay varios momentos de creatividad y dramatismo en la filmación, el arranque de la película es muy emocionante, y en general contiene mucha acción.
En comparación con los otros films se podría decir que la combinación de acción con comedia, conflicto entre amigos y algo de romance, fue un dardo que dio en el blanco.
Ahora habrá que esperar hasta junio para deleitarnos con la secuela de ésta primera parte de las reliquias de la muerte y ver por fin el desenlace de la complicada pero buena trama planteada por J.K Rowling.